Declaración sobre el nuevo documento del Vaticano para ampliar y enriquecer las bendiciones
A la luz del reciente documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre el significado pastoral de las bendiciones, quisiera compartir algunas reflexiones. Desde el comienzo de su papado, el papa Francisco ha alentado a la Iglesia a salir a las periferias. Con este espíritu, el documento busca claramente abrir canales de gracia para todos los que la necesitan, a fin de que sus vidas estén mejor sintonizadas con la voluntad del Señor para ellos.
El documento Fiducia supplicans busca aclarar los diferentes tipos de bendiciones en la Iglesia Católica. De ninguna manera debilita ni cambia la enseñanza de la Iglesia sobre el sacramento del matrimonio o sobre la bendición de las parejas casadas dentro del contexto del sacramento.
El documento afirma que “son inadmisibles ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio, como «unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos», y lo que lo contradice”. (4)
Sin embargo, la Iglesia siempre ha defendido la práctica de bendiciones espontáneas fuera del rito litúrgico para individuos y grupos de personas. Esta práctica brinda a la persona la oportunidad de invitar al Señor a su vida para que pueda recibir la gracia de seguirlo más de cerca.
“Quien pide una bendición se muestra necesitado de la presencia salvífica de Dios en su historia, y quien pide una bendición a la Iglesia reconoce a esta última como sacramento de la salvación que Dios ofrece”. (20)
Desde esta perspectiva, las bendiciones espontáneas están destinadas para todos, sin condiciones previas. El papa Francisco nos recuerda que “un pequeño paso, en medio de grandes límites humanos, puede ser más agradable a Dios que la vida exteriormente correcta de quien transcurre sus días sin enfrentar importantes dificultades”. (43)
Exhorto a todos a leer el documento. Muy a menudo vemos cómo las cosas pueden distorsionarse fácilmente cuando se separan del texto original. Al hacerlo, reconocerán, como lo he hecho yo, que el Santo Padre nos invita a cada uno de nosotros a abrir más generosamente nuestro corazón para recibir la gracia de Dios. Sólo por la gracia de Dios tenemos la fuerza para vivir plenamente su voluntad en nuestras vidas.
Pulsa aquí para ver una declaración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos sobre este tema.